La compañía tiene como objetivo impulsar la nutrición y la agricultura en Honduras, Guatemala y El Salvador, además, estos compromisos son respaldados por el Departamento de Estado y la Cámara de Comercio de los Estados Unidos, que apoyan la inversión en la región.

Durante 50 años de apoyo en Centroamérica, Cargill ha visto el potencial de la nutrición y la agricultura para impactar positivamente a las comunidades y productores locales.

Para generar oportunidades con el fin de mejorar el nivel de vida de los agricultores, construir mercados más fuertes y promover la resiliencia económica, Cargill anunció inversiones adicionales de US$150 millones durante los próximos cinco años en la región, específicamente apoyando a Honduras, Guatemala y El Salvador.

Las inversiones de la empresa crearán puestos de trabajo y apoyarán a los productores, así como a las micro, pequeñas y medianas empresas, MIPYMES, en las cadenas de suministro de proteínas y nutrición animal.

Cargill adicionalmente contribuirá con US$10 millones durante un período de tres años para coinversiones con socios que apoyan a los agricultores, mejoran la nutrición comunitaria y los programas de comidas escolares.

“La resiliencia económica comienza en el campo, las granjas y dentro de nuestras comunidades locales”, dijo Xavier Vargas, presidente de Cargill Proteína Latinoamérica.

“Al invertir en el potencial de los productores y minoristas locales de Centroamérica, podemos fortalecer los mercados, garantizar el acceso de la comunidad a la nutrición y construir cadenas de suministro agrícola sostenibles y resilientes. Creemos que estas inversiones en agricultura y las comunidades locales ayudarán a impulsar el crecimiento económico y promueven la seguridad alimentaria en la región. Esperamos que estas inversiones ayuden a crear empleos hoy y respalden un futuro más brillante para la gente de Honduras, Guatemala y El Salvador”, declara Vargas.

Los compromisos de Cargill con Centroamérica se anunciaron en una conferencia convocada por el Departamento de Estado y la Cámara de Comercio de Estados Unidos para apoyar la inversión en la región.

Los esfuerzos son parte de un llamado a la acción organizado por parte de la vice presidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, en mayo y coordinada por el Departamento de Estado y la Asociación para Centroamérica, una coalición de empresas del sector privado y organizaciones sin fines de lucro que trabajan para aumentar las oportunidades económicas en el norte de Centroamérica.

Cargill y otras empresas participantes se han comprometido a realizar nuevas e importantes inversiones para apoyar a las personas de la región y promover las oportunidades económicas locales.

Invertir en los mercados locales, la resiliencia de la comunidad y los medios de vida de los agricultores.

La inversión de cinco años y US$160 millones anunciada, se suma al trabajo actual de Cargill con clientes y organizaciones sociales en la región. Esto incluirá la expansión a lo largo de la cadena de valor de proteínas y nutrición animal.

Con planes para aumentar la capacidad de producción y distribución avícola, carnes procesadas y alimentos balanceados para animales de la empresa en Honduras, Guatemala y El Salvador para satisfacer la creciente demanda del mercado. Las inversiones también proporcionarán una mayor diversidad de productos a las pequeñas y crecientes empresas que alimentan a las comunidades cercanas.

A través del compromiso de cinco años, Cargill mejorará sus servicios a los productores, clientes, minoristas y MIPYMES locales, ayudando a hacer crecer su negocio, mejorar su competitividad y construir un sistema de mercado más resiliente.

La inversión adicional de US$10 millones de Cargill se dedicará a programas de organizaciones sociales con las que la empresa colabora y que empoderan a los agricultores, los productores, las comunidades agrícolas y las escuelas locales.

Combinadas, las inversiones comerciales y de colaboración de Cargill trabajarán con una red de más de 19,000 agricultores y productores y más de 52,000 MIPYMES para:

 Aumentar los ingresos de los agricultores y productores locales a través de productos y servicios que mejoran su productividad al mismo tiempo que ayudan a diversificar sus ingresos mediante la incorporación de la agricultura animal.

 Brindar servicios de desarrollo comercial, opciones para flujos de ingresos adicionales y acceso a financiamiento para micro y pequeños empresarios minoristas en la cadena de suministro de la empresa.

Cargill seguirá apoyando programas de nutrición que lleguen a 1.000 agricultores y productores adicionales y a más de 25.000 niños y miembros de la comunidad. Los esfuerzos fortalecerán la capacidad de los programas de comidas escolares y facilitarán las relaciones comerciales que permitan a los agricultores y productores locales suministrar alimentos nutritivos a esos programas.

Todos los días, los 10,000 colaboradores de Cargill en Centroamérica trabajan de la mano con agricultores, clientes y gobiernos locales para nutrir a las personas, las mascotas y el ganado de la región. La compañía tiene una larga trayectoria de trabajo con organizaciones sociales para mejorar la seguridad alimentaria, la nutrición, la educación y los medios de vida de los agricultores en Centroamérica.

A través de asociaciones con USAID y el Programa Mundial de Alimentos de la ONU (como el programa de Comidas Escolares de cosecha propia), CARE (Nutriendo el futuro), Heifer International (Hatching Hope), World Central Kitchen y CEPUDO, la compañía ha ayudado a abordar desafíos de corto y largo plazo que enfrenta la región. La estrecha relación entre Cargill y la gente de Centroamérica fue evidente luego de los huracanes que devastaron Nicaragua y Honduras en 2020.

En respuesta, con el programa Nutriendo el Futuro de Cargill y CARE, se movilizaron rápidamente recursos a las comunidades y agricultores de la región, brindando a los hogares y comunidades herramientas y recursos que necesitaban para reconstruir.

“Los anuncios de hoy se basan en estas relaciones duraderas y demuestran el compromiso continuo de Cargill con las comunidades y las personas de la región”, dice Vargas, quien además agrega que, «creemos que así es como podemos mejorar la competitividad de la región, aumentar los ingresos y construir un sistema de mercado agrícola y alimentario más resiliente en los próximos años», concluyó.